Artículo de interés: Oficial de Cumplimiento. Un Sabio Búho

POR FEDERICO SILVA – FSILVA@FERRERE.COM.PY

16 SEPTIEMBRE DE 2021
10:09  fuente 5 dias

Los bancos, las financieras, las aseguradoras, las casas de cambio, las sociedades y agencias de valores (bolsas de valores), las sociedades de inversión, las sociedades de mandato, las administradoras de fondos mutuos de inversión y de jubilación, las cooperativas, los explotadores de juegos de azar, las inmobiliarias, las organizaciones sin fines de lucro, las casas de empeño, las entidades gubernamentales, las actividades y profesiones no financieras, como vendedores de vehículos, las personas o empresas involucradas en la intermediación financiera, en
el comercio de joyas, piedras y metales preciosos, de objetos de arte y antigüedades, en inversión filatélica o numismática, las empresas de transferencia de dinero y las casas de crédito, son sujetos obligados por la Ley 1.015/97 “De Prevención de Lavado de Dinero y Bienes”.

Como tales, conforme a resoluciones reglamentarias de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (SEPRELAD), deben contar con un oficial de cumplimiento, encargado de velar que la empresa cumpla con la normativa aplicable de prevención de lavado de activos. Ahora, en la práctica, el papel del oficial de cumplimiento no debe limitarse a evitar que la empresa se constituya en un vehículo para el lavado de activos, cumpliendo a rajatabla la Ley 1.015/97 y sus reglamentaciones, sino que debe ir más allá, llevando la posta de una verdadera cultura de compliance, custodiando que el giro empresarial se desarrolle conforme a todas las reglas externas aplicables al mismo, como leyes y normas, no solo de prevención de lavado de activos, y observando las reglas, políticas y procedimientos internos de la empresa, muchas veces adoptados voluntariamente, de manera ética.

Desde hace siglos, en muchas culturas, el búho es considerado como un símbolo de conocimiento y sabiduría, aunque también es un depredador. Esta combinación única puede ayudarnos a comprender e interpretar el rol del oficial de cumplimiento en el seno de una empresa.
Mas Allá de las Normas
Como es comprensible, el oficial de cumplimiento debe ser un experto en prevención de lavado de activos y temas anticorrupción. Sin embargo, este es solo el comienzo del viaje, debiendo el oficial de cumplimiento alcanzar el siguiente nivel, convirtiéndose en un experto de confianza en temas anticorrupción no solo para el directorio y la gerencia, sino para todos los colaboradores de la empresa. Para lograr este objetivo, no basta que se limite a comprender simplemente las normas vinculadas a su actividad, la prevención del lavado de activos y el aseguramiento de que la empresa desarrolle su giro de forma ética, sino que debe tener una visión y un conocimiento integral del negocio de la empresa. Para el oficial de cumplimiento es fundamental conocer al detalle el negocio para identificar y gestionar adecuadamente sus riesgos, entender la cultura de la empresa, el mercado, el entorno global, regional o local. Con ello se convertirá en un asesor de confianza
para todas las personas vinculadas al giro empresarial. Esto a su vez otorgará a la empresa el respaldo necesario para erigir una cultura corporativa positiva.
Respeto. La Clave del Éxito
Si el oficial de cumplimiento (empleado A) trata a un colega (empleado o colaborador B) con respeto, esto hará que B se sienta respetado. En contrapartida, lo más probable es que B trate a A con respeto. A su vez, A percibe el comportamiento respetuoso de B y concluye que B es una persona respetuosa, creándose un círculo virtuoso. El respeto permite que el compliance, junto con la necesidad de conducir las actividades éticamente, conforme a la ley, entre en el círculo de confianza del empleado B, quien tomará conciencia de la existencia de una cultura de compliance en la empresa, cuya violación puede traer consigo graves sanciones. Es responsabilidad del oficial de cumplimiento asegurarse de que esto ocurra.
Evaluar y Contribuir a Mejorar
El sistema de compliance de una empresa debe ser lo más sólido posible, pero en la medida que se pueda, debe evitar una burocracia innecesaria, que los colaboradores percibirán como una carga adicional, que excede sus funciones y tareas usuales diarias. Consecuentemente, el oficial de cumplimiento debe actuar como un facilitador de buenas prácticas de compliance, evaluando constantemente los riesgos, entendiendo y transmitiendo los requisitos del programa de compliance, y si es necesario, servir de enlace con la dirección para cambiar procesos y controles ineficaces. Con esto los colaboradores percibirán al oficial de cumplimiento no solo
como un ejecutor de procesos, sino como un actor capaz de lograr la actualización de procedimientos ineficaces existentes, ganándose la confianza de los demás.
Identificar y Corregir
Para asegurar que una empresa desarrolle su giro de forma ética, todas las infracciones a sus normas de conducta deben ser identificadas y corregidas. Nadie puede operar por encima o fuera de dichas normas, que se basan no solo en leyes y reglamentos, sino también en pautas, políticas y herramientas de compliance adoptadas por la empresa para todos sus colaboradores. La sanción de los incumplimientos debe ser proporcional a los mismos, y ser aplicables a todas las personas vinculadas, de lo más alto, el Presidente, al último peón. Solo de esta
forma, la empresa, y particularmente el oficial de cumplimiento, se ganarán el respeto de todos los colaboradores. Ahora, cada colaborador debe decidir por sí mismo si puede o no cumplir con las exigencias de compliance de la empresa. Si no, debe dejarla lo antes posible. Si no lo hace, estará presente el riesgo de que viole las exigencias en cuestión. Como cada persona es diferente, con sus propios valores y
actitudes, no se puede eliminar el riesgo de tener una persona así. Con su aguda percepción vinculada a su sabiduría, incumbe a oficial de cumplimiento identificarla y levantar la alerta con la dirección, para que se tomen medidas.
Por sobre todo, Empatía y Equilibrio
Igualmente, los colaboradores de la empresa deben percibir al oficial de cumplimiento como un ser humano real, comprensivo y que se preocupa por ellos, demostrando una verdadera empatía, o capacidad de percibir, compartir y comprender lo que otra persona puede sentir. A través del desarrollo de la empatía y el buen diálogo el oficial de cumplimiento puede generar confianza en las personas, demostrar que son “accesibles”, y lograr que los miembros de la organización sientan que se puede hablar con él de cualquier tema, sin generar temores. Sin empatía el oficial de cumplimiento no podrá generar la relación directa y de confianza con las personas que necesita para ser efectivo en la prevención de comportamientos inadecuados. Ahora, como el oficial de cumplimiento es el guardián del compliance corporativo, esto puede hacer que sea temido. Así, como  sabio búho, el oficial de cumplimiento debe saber combinar la sabiduría con el respeto. Ambos conceptos son compatibles, pero el equilibrio ideal debe estar más orientado hacia la sabiduría, ya que el enfoque de un eficiente sistema de compliance debe ser la prevención

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